- Área: 1615 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Fernando Guerra | FG+SG
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Proveedores: CIN, Felpedras, José Leite, Roca, Technal, Viero
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Diseñar una iglesia nos parece un instrumento ideal para buscar una dimensión simbólica, mística y expresiva. Como la Historia nos ha enseñado, la alianza entre el arte y la religión ofrece a la humanidad momentos únicos, mágicos y exaltadores que enriquecen la vida, la mente y el alma.
La iglesia, como construcción material y representación humana de lo Divino, juega un papel muy importante en el desarrollo de la sensibilidad. Para los creyentes y los laicos, es un signo vivo que transmite un significado trascendente que nos hace mirar más allá de lo que vemos y tomar tiempo para sentir nuestras vidas a un nivel más profundo.
Las primeras impresiones e ideas surgieron en la primera visita al campo. Los rasgos y las formas se borraron, respaldados por símbolos que parecían importantes, expresivos y apropiados para nuestras intenciones. La línea curva se impuso desde el principio, como un gesto y como una forma asociada con la recepción y la protección.
- La forma del pez, una imagen tan fuerte de la religión católica y símbolo de Jesucristo el Salvador.
- La gota, el agua. Símbolo de purificación y bendición, se asocia con el ritual de iniciación en la vida cristiana (bautismo).
- El trazado convencional, esquema de la planta axial tan característico de las iglesias cristianas clásicas. La forma curva como la cabeza de la iglesia que es tu cuerpo.
Las calles que bordean el terreno tienen pendientes pronunciadas. La iglesia se encuentra en una plataforma intermedia. Dos paredes curvas, casi completamente sueltas del suelo, dirigen a las personas a la entrada principal de la iglesia. El diseño de estos muros estaba condicionado por hitos clave dentro del edificio: pasarán sobre el baptisterio, el tabernáculo y el altar, formando así las directivas del espacio.